lunes, 17 de julio de 2017

La Voz

La Voz

Hasta hace poco creí
ver apagadas las bombillas,
donde escaseaban los aplausos
y no veía el movimiento de las manos. 

Pero en medio de los murmullos,
el micrófono soltó una bella voz,
aquella que despertó
el do, re, mi, fa, sol.

Los escenarios quedaron pasmados, 
niños, celulares y hombres,
con aquella melodía
que enamoraba a los dioses.