VICTIMA
O AGRESOR
La
palabra bullying proviene del vocablo holandés que significa acoso. Es un daño
físico y psicológico que se prese nta más en la secundaria. La
mayoría de veces el agresor acosa a la víctima sin que nadie se de cuanta.
Hay
diferentes tipos de bullying, por ejemplo el sexual, es cuando se presenta un
asedio, inducción o abuso sexual. Otro es la exclusión social, cuando se
ignora, se aísla y se excluye al otro. También está el verbal, que es cuando existen
insultos y menosprecios en público para poner en evidencia al débil. Tenemos
asimismo el psicológico. En este caso existe una persecución, intimidación,
tiranía, chantaje y manipulación al otro. Y, por último, el físico, que es la
existencia de golpes, empujones o palizas al acosado.
Las
consecuencias para la víctima son la evidente baja de la autoestima, actitudes
pasivas, pérdida de interés por los estudios, lo que puede llevar a una
situación de fracaso escolar, trastorno emocional, problemas psicosomáticos,
depresión, ansiedad y pensamientos suicidas, que la mentablemente se lleva a cabo por las mismas personas que
ya no pueden soportar esa situación de maltrato.
Finalmente,
se puede concluir diciendo que las causas por las que el acosador tiene
actitudes agresivas son formas de expresar su sentir ante un entorno familiar
poco afectivo, donde existen situaciones de ausencia de algún padre, divorcio,
violencia, abuso o humillación ejercida por los padre y hermanos mayores. Todas
estas situaciones pueden generar un comportamiento agresivo en los niños y
llevarles a la violencia cuando sean adolecentes.
Por: Alessandra
Grayson, Sara Estremadoyro y Gabirela Galantini