Entrar al mismo reino de Dios,
con puro grass de verde color,
agacharte y persignarte
por aquella pasión.
Se convierte en una obsesión
cuando el balon pasa por la línea,
y el famoso ´´nueve´´
grita ¡Gol!
La gente lo celebra con mucha exaltación,
¡Oir el pitazo fina!
Y ganarle al rival,
fue digno de admirar.
Estimado sr takeda. muy bueno su poema...se nota que se ha inspirado en su capacidad goleadora ¿no?
ResponderEliminarEsta muy bueno se nota que lo ha trabajado solito.
FELICITACIONES.
supongo que eres un buen jugador:) me gusta tu poema.
ResponderEliminarESTA VUENO TU POEMA
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