Eres un recordatorio
constante
de mi soledad y de
tu dolorosa ausencia.
Eres la tristeza de
mis desgracias
miserablemente lloro
presa de la depresión.
Eres ese domingo en
la tarde
que desesperadamente
ansioso
porque ese lunes
nunca llegue.
La vida era
maravillosamente alegre
solitaria y triste
vida es ahora
he me aquí endeudada
con la vida .
muy buena redación Gabriela, me parece un buen poema. FELICITACIONES.
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ResponderEliminarme gusta tu poema, muy bueno
ResponderEliminaresta bien redactado, chévere está
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