miércoles, 2 de mayo de 2018
La educación superior: una decisión para la vida
La educación superior: una decisión para la vida
Ingresar a la universidad en el Perú se da usualmente entre los 16 y 17 años, e incluso a veces hasta a los 15. Sin embargo, esto es como lanzar al pichón del nido sin que este haya roto el cascarón. Por esto mismo, León Trahtemberg se pregunta, “¿Por qué al terminar el colegio los jóvenes tienen que ir de inmediato a la universidad?”. Pregunta importante por los problemas que acarrea. En el presente ensayo, explicaremos las razones por las que el ingreso prematuro de la juventud peruana al mundo universitario o al instituto no es conveniente y tiene diferentes consecuencias negativas.
Para comenzar, es imprescindible tener en cuenta que a los 16 años no se tiene la madurez intelectual para tomar una decisión de tal calibre. De acuerdo con María del Pilar Zuñiga, psicóloga y directora de la Oficina de Calidad y Proyectos Académicos de la Universidad del Norte, “Un joven de quince años o menos todavía está en pleno desarrollo a nivel físico, intelectual y emocional, por lo que tendría un mayor reto para adaptarse exitosamente a la vida universitaria o del instituto que un adolescente de mayor edad”. Además, a esta temprana edad, el joven no se autoconoce lo suficiente para saber qué profesión es la que querrá ejercer por el resto de su vida y muchas veces escoge su carrera por las razones equivocadas, llevándolo a cambiar de opinión en diferentes ocasiones. Por ejemplo, un joven que ingresa a la universidad apenas sale del colegio, luego de su segundo año se da cuenta que no le gusta su carrera. Para entonces, sus padres ya han invertido una gran cantidad de dinero en su educación y el joven de alguna forma ha perdido dos años de su vida.
Por otro lado, ingresar a la universidad o al instituto apenas se termina el colegio, no asegura el éxito profesional. Culminar los estudios rápido a una edad temprana no significa que la persona haya aprendido más o esté mejor preparado. Como dice María José Anaya , psicóloga clinica, “El éxito profesional no lo garantiza graduarse a una edad particular, lo garantiza la dedicación y la madurez en la medida que haya asumido retos y esté comprometido con su carrera”. Es más, una gran cantidad de peruanos, de diferentes edades, aseguran no trabajar en lo que estudiaron. Según un estudio realizado, el 51% de la población peruana no ejerce su profesión. De estos, un 32% se debe a que descubrieron que otros temas les apasionaban más o se decepcionaron de la carrera. Lo más lamentable de esta situación, es que si estas personas hubieran elegido de manera diferente, los años que invirtieron en su educación superior podrían haber sido más productivos. Puesto de una forma, la carrera “ideal” sería como un atajo que lleva a la meta mientras que equivocarse en esta decisión sería como tomar el desvío equivocado.
Algunas soluciones para que los jóvenes no tengan que ingresar a una edad tan temprana al instituto o universidad son que en el Perú la secundaria conste de 6 años como en otros países, que se aplique el modelo israelí, y el “año sabático”. Primero, la ampliación de la secundaria a 6 años (o inclusive más) conllevaría a que los jóvenes terminen el colegio con 18 años, considerado la mayoría de edad. De esta forma, los jóvenes también saldrían mejor formados del colegio y en las universidades no tendría que haber el famoso “ciclo cero” o cursos generales. Al contrario del pensamiento popular, esto no está lejos de nuestra realidad, puesto que varios países de latinoamérica cercanos al Perú (por ejemplo, Argentina, Colombia, etc.), constan de seis años de secundaria y sus tasas de desempleo son menores.
Otra solución que podrían tomar en cuenta sería popularizar el “año sabático”, de tal forma que más familias peruanas brinden a los jóvenes la oportunidad de tomar un descanso entre los períodos de estudio. León Trahtemberg lo plantea con una pregunta: “¿Por qué no tomarse un par de años para clarificar valores, vocaciones, viajar, trabajar, cultivar hobbies hasta estar maduros para asumir una carrera que se inspire en la pasión de cada uno?”. Al igual que tras una jornada de trabajo, es necesario tomar un receso de vez en cuando para poder seguir con el mismo vigor y la mente clara, de la misma forma esto aplica para la juventud de hoy en día, que es constantemente saturada de conocimientos.
Teniendo en cuenta ambas soluciones mencionadas, un modo ideal de poder implementarlas sin que una obstruya a la otra sería imitando el modelo israelí. Por ejemplo, en Israel, una vez culminado el ciclo medio y la escuela Secundaria (que equivaldrían a los seis años de secundaria), se hacen entre dos o tres años de servicio militar, luego se toman uno o dos años para viajar o trabajar, y solo entonces se va a la universidad. Llegan entonces los jóvenes con una madurez, claridad vocacional y decisión para dedicarse a la carrera que han escogido y que les permite graduarse luego de una carrera muy exigente.
Uno de las principales objeciones de esta moción está en el hecho de que el financiamiento del “año sabático” simplemente no se encuentra económicamente al alcance de todos. Sin embargo, en realidad, la idea propuesta se autofinancia, puesto que en el “año sabático” lo que se busca mayormente del joven es que trabaje, que logre mantenerse y que acumule experiencias de su trabajo. De esta manera, el año sabático le brinda una oportunidad de autoconocerse y de descubrir qué es lo que realmente le interesa y hacia dónde le gustaría encaminar su futura carrera laboral, además de permitir un descanso de la rutina. Según Elmer Huerta, reconocido consejero médico, “Un año sabático es el momento perfecto para aclarar la mente y decidir cuestiones que pueden definir nuestras vidas. Y es que el estrés puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza cuando se trata de trazar objetivos”. Por ejemplo, un joven decide estudiar hotelería y turismo, pero antes de comenzar sus estudios trabaja un tiempo en un hotel para ver el ambiente, y de pronto se da cuenta de que tal vez esa carrera no es la indicada para él. Gracias a esta experiencia, el joven pudo ahorrarse o bien el cambio de carrera o tener una profesión que no le apasione.
Para concluir, la elección de una carrera tiene grandes repercusiones en la vida de la persona, por lo que tal decisión no debería ser tomada a la ligera. En el Perú, existe una contradicción respecto a este tema pues el ingreso a la universidad o instituto se hace de forma prematura, sin que el joven haya alcanzado cierto nivel de madurez o se conozca lo suficiente. El éxito profesional no está asegurado por culminar los estudios superiores a una edad temprana. De hecho, con el sistema actual, una gran cantidad de peruanos no ejerce la carrera que estudió. Con el fin de cambiar la situación, planteamos algunas soluciones, pues si se ve que la estrategia de juego no funciona, se debe probar con otra. Estas soluciones son que la Secundaria peruana conste con 6 años como en otros países, que los jóvenes se tomen un año libre para acumular experiencias o que se adopte el modelo israelí. De tal forma, no solo se busca un cambio en el sistema educativo, sino también un cambio en la mentalidad peruana. Como dice León Trahtemberg, “¿No es hora de atreverse a salir de la caja?”.
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Muy buen ensayo. La educacion es importante en el Perú.
ResponderEliminarDefinitivamente un tema muy controversial. Qué bueno que los jóvenes se interesen por la situación actual en el Perú
ResponderEliminarMuy interesante. Voy a compartirlo con mis amigas.
ResponderEliminarMe gusto este ensayo porque me puede relacionar con el tema que habla. Es muy estresante escoger universidad.
ResponderEliminarComo una madre, puedo testificar que es difícil para los hijos escoger una carrera. ¿Y si luego cambian de opinión?
ResponderEliminarKe weno. Le pongo 10/10 xd jssjs
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMuy buen trabajo sobrina! Inteligente como toda tu familia!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAparte de algunos puntos específicos, me ha gustado el trabajo en general. Hay una muy buena redacción presente.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl ensayo está interesante, pero yo no creo que la edad para entrar a las universidades sea prematura
ResponderEliminarSuper buen informe, más ahora que estoy a puertas de empezar la universidad y es importante saber diferentes puntos para tener una visión más amplia.
ResponderEliminarIncreible ensayo!! La verdad el Perú carga con este problema de la buena educacion por tanto tiempo que ya ni nos acordamos cuando empezó, aún asi sería bueno que el gobierno tome en cuenta ensayos como este para realizar mejoras en nuestro sistema educativo
ResponderEliminarEl tema me parece cautivador y la redacción está muy bien hecha. Felicitaciones!
ResponderEliminarC v prron +1000000 tucan mistico me gusto tu ensayo, muy bien
ResponderEliminarHablando en serio, me gustó mucho el tema y las alternativas que plantean son bien acertadas.
EliminarEl ensayo está bien escrito y son buenas las razones.
ResponderEliminarEstá super claro que para tomar una decisión tan importante se requiere de mucha reflexión.
ResponderEliminarLeer este ensayo me ha dado más criterios que tomar en cuenta sobre la elección de mi carrera.
Maravillosa jugada :v
La elección de una carrera es una decisión importante que no debe ser tomada a la ligera.
ResponderEliminarMuy buen ensayo. A veces para buscar la raíz de la problemática peruana sobre la educación hay que buscar donde menos se lo espera. Quizás la madurez juvenil tenga más que ver de lo que uno se esperaría.
ResponderEliminarEste ensayo me pareció muy interesante. El punto que más me llamó la atención fue el tema acerca del año sabático. Concuerdo que es algo beneficioso para los jóvenes porque en este pueden autoconocerse y les permite tomar una mejor decisión acerca de lo que van a estudiar en la universidad.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el ensayo, el ingreso a la universidad o instituto no se deberia dar de forma tan prematura en el Perú.
ResponderEliminarEl tema del ensayo me parece muy controversial e interesante. Sin embargo, lograron fundamentar muy bien su posición. Me gustó mucho.
ResponderEliminarPor otro lado, concuerdo que el ingresar antes a la universidad no influye en el exito profesional.
El ensayo tiene buenos argumentos, pero aún creo que existen varios beneficios de este modelo de educacion superior.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el ensayo, en verdad muy interesante. La forma en como explica las cosas es notable y me ha hecho reflexionar sobre la elección de mi carrera.
ResponderEliminar10/10 muy bueno.
Jhon Casqui
¡¡Que buen ensayo chicas!!
ResponderEliminarElegir una carrera es un síntoma delicado y hay que tomarse el tiempo suficiente para tomar esta decisión y no arrepentirse después por una decisión apresurada e influenciada por los demás
ResponderEliminar¡Muy buen ensayo! Interesante punto de vista sobre la elección y el inicio de los estudios superiores. Se nota que se informaron bien.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue buen trabajo, admiro a quienes lo redactaron!
ResponderEliminarMuy interesante la idea de implementar un año sabático. Pensaba que sería una pérdida de tiempo tomarse un año de descanso, pero luego de leer este ensayo he cambiado de opinión y ya lo estoy considerando. Buenísimo informe :)
ResponderEliminarMuy buen trabajo!!! Concuerdo con el punto de vista
ResponderEliminarMe gustó mucho el tema. Creo que lo del año sabático es un tema que falta tratar en el Perú. La mentalidad de los peruanos con respecto al tema es algo que se debería cambiar
ResponderEliminarMuy buen ensayo, comprendo lo difícil que puede ser escoger una carrera sobre todo a tu edad.
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