martes, 25 de abril de 2017

Cuento Fantástico: El Cura

Me encontraba en mi carro, camino hacia el funeral de Wilheim Schwartz. Era mi primera ceremonia religiosa luego de haber sido ordenado sacerdote, así que me encontraba muy nervioso. Solo me podía concentrar en no equivocarme y regresar a monasterio. Tomé una pastilla para tranquilizarme.

Bajé del carro, y me dirigí a la maletera para sacar mis pertenencias. Al cerrar la puerta, vi a dos pequeños niños que se veían muy angustiados e inquietos. Ignoré el hecho, porque seguía concentrado en la ceremonia que tenía que dar.

Me alisté y fui rumbo a lo que sería la tumba del joven, donde se encontraban sus familiares y unos pocos amigos, esperando a que su cadáver sea enterrado. Procedí a empezar la ceremonia, pero había algo que me desconcentraba. Los pequeños niños no paraban de murmurar entre ellos. Puede aguantar el ruido unos minutos, hasta que mi paciencia no dio más y tuve que parar la ceremonia para hablar con los niños en privado y pedirles su silencio. Los llevé a un costado y le pregunté a uno de ellos - ``¿Por qué hacen tanta bulla? ¿Qué no respetan a su difunto amigo? - Se quedaron callados unos segundos, hasta que uno de ellos respondió - ``Él no debió... Él no debió morir.´´ - No comprendí. El otro añadió - ``Él era el siervo del jefe. El jefe prometió que no moriría.´´ - ``¿A qué se refieren? ¿Qué tonterías hablan?´´ - Respondí - ``El jefe dijo que resucitaría al tercer día de haberlo sacrificado y ya lo van a enterrar. No quisimos matarlo.´´ - ``¡Él nos prometió libertad!´´ - Añadieron. No podía procesar toda esa información.

Volteé la cabeza para ver el funeral. No había absolutamente nada; no había ningún ataúd, ningún arreglo floral y ninguna persona. En su lugar, estaba Wilheim, parado y mirándome fijamente a los ojos. Giré para dirigirme a los niños, pero ya no se encontraban ahí. Busqué con la mirada, pero no estaban. Solo estábamos Wilheim y yo.Lentamente se fue caminado hacia un bosque. Ese fue el último día que lo vi, pero todos los días pienso en él en mi pequeño cuarto en un asilo psiquiátrico

15 comentarios:

  1. Katsumi chino asiatico

    ResponderEliminar
  2. Buenisimo. Me gustó mucho el cuento y el final aún más

    ResponderEliminar
  3. Wow, es un excelente cuento, increíble trama y una historia perfectamente desarrollada en una extensión tan corta. Grandioso cuento!

    ResponderEliminar
  4. Excelente historia, con una trama muy interesante y genial narración. ¡Felicitaciones!

    ResponderEliminar
  5. Me encantó el final inesperado! Muy buen cuento

    ResponderEliminar
  6. Me encantó el cuento, muy bien narrado y me gustó aun mas el final! Mis felicitaciones!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes mucha razon! Este cuento esta muy chebere!! Los felicito chicos muy buen trabajo. Se nota el esfuerzo en lo q estoy leyendo. Eso es muy importante.

      Eliminar
  7. Muy buen cuento, me encantó la forma como estaba narrado. En el final falta un poco de más descripción, pero el resto excelente.

    ResponderEliminar
  8. Muy buen relato. La narración está bien llevada y se nota la facilidad en sumergir al lector en los hechos del relato. Sin duda, un futuro escritor a tener en cuenta.

    ResponderEliminar
  9. Vine buscando oro y encontré cobre

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No era broma, al revés, me quedé estupefacto con el final. Esa mano escribe como los grandes!

      Eliminar
  10. wow, qué historia tan increíble

    ResponderEliminar
  11. Cheveré sobrino, que imaginación

    ResponderEliminar

Comenta, ¿Sí?