viernes, 27 de junio de 2014

¿Cariño o engreimiento?

                                                         






Hoy en día, la sociedad se encarga de educar a los niños para que cuando crezcan aspiren a un interés propio de lo material. Y al ser criados de esta manera no son capaces de ser flexibles durante su formación y eso evita que aprendan a ver las cosas abiertamente y no saber lo que en verdad importa. No tienen idea de que un equilibrio permanente no es posible y eso se debe a la falta de atención de los padres, quienes se preocupan más por sus ejemplos y por mantenerse bien económicamente y descuidan a sus hijos.

Si se quiere lograr un equilibrio entre la flexibilidad y la rigidez, es necesario enseñarles a no apegarse a las cosas.

 Para que los padres puedan educar a sus hijos de esta manera es necesario que cambien su modo de pensar. Es decir, no aplicar la misma enseñanza que les dieron a ellos con sus hijos, ya que los tiempos han cambiado y esto es evidente en su modo de actuar. En la actualidad, los métodos de aprendizaje en los pequeños han cambiado totalmente. Aquí es donde se necesita la flexibilidad, por ejemplo, si un niño llora por un capricho, lo ideal sería ignorarlo para que aprenda que esa no es la manera correcta de comportarse y así enseñarle a ser más independiente en lugar de ser apegado al cariño y consentimiento de sus padres.

Un segundo argumento a favor de la flexibilidad en los niños sería tener mucha paciencia en esta etapa. Un niño es alguien que necesita tiempo y reconocimiento para poder desarrollarse bien. Si abusamos de la inferioridad de estos pequeños para hacer que obedezcan a un ritmo más rápido, crearemos en él un sentimiento de impotencia que nublara su comprensión. Al estar sujetos a una capacidad mental en desarrollo, los niños pequeños no obedecen las reglas porque están bien, sino por las tácticas que se utilizan con ellos. Estas causan un resentimiento que a plazo es lo que ocasiona que algunos adultos sean inflexibles y apegados a las cosas.

Finalmente, para que los niños puedan tener un buen desarrollo y futuro, es necesario criarlos de acuerdo a lo que necesitan, con amor y paciencia pero evitando caprichos. Es desde temprana edad en la que nos debemos preocupar por darles una buena educación y hacerlos personas que sepan contemplar los hechos con una perspectiva flexible.

Por: Ximena Barraza, María Fernanda Rodríguez y Leonardo Shiguetomi.

1 comentario:

  1. Interesante, los padres deberían de prestar más atención a estas cosas para que el futuro del país prospere positivamente...

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