La manera de percibir lo que
nos sucede día a día, puede influir mucho en nuestro ser. Es decir, al ser optimistas
de lo que pasa a nuestro alrededor, tendremos la oportunidad para aprovecharlo
y mejorar así como personas. Sin embargo, esto tampoco debe llevarnos a ignorar
totalmente el daño que otras personas nos hacen, que podría llevar a que se
aprovechen de nuestro ser, quedando como ingenuos. Por otro lado, al ver el
mundo negativamente, siendo pesimistas, limitamos nuestro potencial y
oportunidades. Nos puede afectar de tal forma que causa no ver objetivamente
nuestros problemas ni tener la capacidad de plantear una solución para ellos.
A pesar de que muchas veces
las personas pueden estar de ambos lados, mirando lo bueno y en otras ocasiones lo malo, definitivamente
deberíamos tender a ser optimistas objetivos.
Un primer argumento a favor
del optimismo objetivo es que así separamos lo bueno de lo malo, aceptando la
realidad. No ignoramos nuestro dolor ni lo malo que nos sucede, dejando todo
pasar como si no nos afectara; sino que en lugar de eso vemos el problema con
una mayor objetividad. De esta forma, buscamos diferentes puntos de vista para así
expandir nuestras soluciones, analizarlas y aplicarlas. Tampoco dejamos que el
resto se aproveche de nosotros, como si siempre aceptáramos los errores de los
demás. Buscamos enfrentarnos a la situación y
los problemas, pero tampoco viéndolos como algo imposible que jamás superaremos,
ni algo que nos inferiorizará para siempre.
En segundo lugar, no limita
nuestras opciones como en el caso del pesimismo. Siendo optimistas podemos ver
que no todo está mal, y así tenemos una mirada más abierta de las situaciones,
buscando alternativas. En cambio, viendo todo de mala forma perderemos las
ganas de autosuperarnos y el esfuerzo o el potencial que tenemos. Los
optimistas, como resultado, confían mucho más en sus decisiones y elevan su
autoestima. Por último, se acepta que no todo sale como se espera o se quiere
en todo momento, por lo cual debemos aprender a adaptarnos.
En conclusión, al aprender a
ser optimistas objetivos nos beneficiaremos de distintas maneras, por las
razones ya mencionadas. Por ejemplo, en nuestra salud porque nos hace sentir
mejor y relajados. Además expande nuestras posibilidades y puntos de vista,
como alternativas de solución. Podemos ver los aspectos buenos y malos de
nuestra vida para analizarlos y utilizarlos como herramientas para madurar,
crecer y mejorar como personas, por lo que siempre nos dará una ganancia el ser
optimistas.
Por: Mariabelén Cuadros, Lucía Tsukazán y Akemi Watanabe
Es verdad que con un punto de vista optimista tu vida se vuelve mejor, pero nunca se debe ignorar los obstáculos ni problemas que se presentan, sino se debe esforzar para superarlos y crecer. Tampoco hay que dejar que las dificultades nos limiten ni nos bajen, hay que usarlas para convertirlas en fortalezas.
ResponderEliminar-Jorge Palacios
Que gran concepto el de optimismo objetivo, porque primero debemos ver las cosas con cabeza fría para luego poder solucionarlas. No todo es perfecto en la vida, pero tampoco es terrible ni imposible de solucionar.
ResponderEliminar-Johana Morales