¿Siempre debemos seguir las reglas?

Un chico llama a una operadora para averiguar un número al cual su novia, que lo acababa de dejar, llamó. La importante llamada se había hecho desde su móvil pero él no había sido quien había llamado. Su gran interés por saber el número al que su novia había llamado se debía a que esta se quería ir a otro país a vivir y a trabajar y él había decidido no irse con ella. Al cabo de un tiempo cambió de opinión decidiéndose finalmente a acompañarla, pero era demasiado tarde, su novia se había ido a la casa de su amiga. Lo que él quería era averiguar el número de esta amiga y por eso llamó a la operadora. La operadora se negó a dárselo repetidas veces, entonces, el chico busca maneras desesperadas para convencerla de que le brinde el tan necesitado número. La emoción de este vídeo es averiguar si finalmente le dan el número o no. 

Generalmente tenemos que cumplir las reglas porque por algo están, es decir, siempre nos van a conducir al bien o a hacer lo justo. Pero hay excepciones, como por ejemplo, en una situación de vida o muerte o en una similar a la del primer párrafo.

Sigue las reglas

Un primer argumento a favor de seguir las reglas es que si no lo hacemos podemos ocasionar un accidente o algo peor, dependiendo de la situación. Se sabe desde siempre que las reglas están hechas para de aluna forma indirecta seguir la ley, tanto en el Perú o cualquier otro sitio en donde nos encontramos. Las reglas ayudan bastante para que el lugar esté ordenado y no ocurran problemas. Muchas veces, hay excepciones al respecto del cumplimiento de estas y si no una situación de vida o muerte desobedeces una regla, podrías estar ayudando a una persona. Por ejemplo, cuando estamos en la clase y el profesor le pregunta a alguna amiga cercana algo sobre la tarea que ella no pudo hacer y tú sabes que no la hizo porque tuvo una emergencia válida, la intentas ayudar pero estás desobedeciendo las reglas por algo válido.

O rómpelas

Una segunda razón sería que si desobedecemos las reglas no solo estaríamos siendo irrespetuosos con las normas del lugar en el que nos encontremos, sino que también estamos yendo en contra de nuestra moral y libertad. Muchas personas creen que al referirnos a “libertad” es hacer lo que nos da la gana, pero estamos equivocados. El verdadero significado de “libertad” es las cosas bien y dirigiros siempre a este bien.

Cuando nos rebelamos a una norma estamos cayendo en el libertinaje. Esto significa que el mal vio de nuestra libertad, es decir, hacer lo que nos da la gana literalmente. Por lo tanto, cuando en un lugar determinado nos ponen una norma, es nuestra obligación cumplirla, por nuestro bienestar y el de los demás. Debemos de tener siempre en cuenta que nuestra libertad termina cuando empieza la libertad de los demás. Debemos de tener siempre en cuenta que nuestra libertad termina cuando empieza la de las personas a nuestro entorno.

Decide entre el bien y el mal

Finalmente el obedecer las reglas es fundamental en nuestra vida, ya que si el mundo careciera de reglas todo sería un desorden total y las personas en su mayoría harían lo que les venga en gana. Esto incluye matar, violar, robar, etc. y tenemos que tener en cuenta que aunque las leyes (normas) existan, las personas siguen cometiendo delitos a su parecer como mencionamos anteriormente.

Por: Valeria Protto, Tania Uehara y María Paula Villacorta.