martes, 1 de abril de 2014

El aborto

 



                                                                         El  aborto

Cuando hablamos de aborto nos referimos a la expulsión del feto, puede ser natural o provocada, es decir, cuando no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir.
Hay distintas clases de aborto; espontaneo o provocado.

Es espontáneo porque surge la muerte en el útero de la madre o porque ciertas causas motivan al feto a ser expulsado, por consiguiente muera ya que no puede vivir fuera del vientre de la madre.

Por otro lado Se dice que es provocado cuando se realiza el asesinato  voluntario, esto es,  se mata al hijo en el seno materno o se fuerza la expulsión con distintos métodos para provocarle la muerte.

Las consecuencias físicas del aborto pueden llegar a ser muy peligrosas, tales como la muerte, el cáncer, la perforación del útero, desgarros cervicales y recién nacidos discapacitados, etc.

Sin embargo también hay consecuencias psíquicas, como la disfunción sexual (ausencia de placer en las relaciones), planteamientos suicidas, el abuso del alcohol y las drogas, divorcio y problemas crónicos en la relación, aborto de repetición, etc.

Para la mayor parte de las parejas, un aborto crea problemas imprevistos en la relación, es decir, están más expuestos a divorciarse o separarse. Muchas mujeres que abortan desarrollan más dificultad para relacionarse con un hombre, ya que tiene más desconfianza con ellos.

Las mujeres que han abortado más de una vez tienen mayores probabilidades de requerir ayudas públicas porque también pueden acabar solas cuidando al hijo, pues en la mayoría de los casos el padre no quiere entablar una relación con su hijo, ya que no lo quiere mantener ni cuidar. Entonces la madre está obligada a abortar o abandonar al hijo porque no lo quiere cuidar sola.

La segunda víctima del aborto es la mujer. Solo en España son más de 800 000 mujeres que han caído en la trampa del aborto desde que se legalizó en EEUU en el año 1985, y casi todas ellas sufrirán o están sufriendo del síndrome post-aborto.
Este síndrome consiste en que la mujer sufre de angustia,  desesperación y culpa; pesadillas, insomnio, alcoholismo, agresividad o depresión, psicosis y suicidio.


Abortar hace daño no solo al niño que está esperando por nacer, sino que también afecta a todos los involucrados. En vez de optar por este mal camino, se puede ofrecer al niño en adopción, ya que a muchas parejas que no pueden concebir les gustaría criar un hijo.
 
 

3 comentarios:

  1. Excelente artículo, muy bien redactado. Es una pena que haya gente que este de acuerdo con este tipo de cosas, cada persona debe tener derecho a vivir.
    :)

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Buen artículo, el aborto provocado por donde se mire es un asesinato, no hay ninguna justificación, bien trabajo. Solamente debes corregir la parte 'en España ... desde que se aprobó en EE.UU.'

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