La adolescencia

Es un proceso que abarca el desarrollo social, sexual, biológico y psicológico. Este comprende el período entre la niñez y la adultez, comenzando por la pubertad. Enmarca su inicio entre los 10 y 12 años, y su finalización a los 19 o 20 años, dependiendo de la persona.

La adolescencia, generalmente, es una etapa de cambios que marca un proceso de transición con características peculiares, como por ejemplo la maduración sexual. Suceden alteraciones hormonales como los observados en la glándula mamaria de las niñas, los cambios genitales de los varones y el vello pubiano en ambos sexos. En las mujeres, el cambio más notorio es la aparición del botón mamario. Se agranda el tejido glandular por debajo de la aureola. Aparece la menstruación en las niñas, aproximadamente a los 11 o 12 años. Por otro lado, en los varones empieza a aparecer el bigote, el vello en los brazos y en las piernas se torna más grueso y abundante alrededor de los 14 años. El acné es típico en esta etapa de la vida.

Otro aspecto es el crecimiento. El brote o estirón tiene una duración de 3 a 4 años. Está identificado por un rápido crecimiento del esqueleto que se manifiesta por un aumento veloz de la talla o crecimiento lineal, de aproximadamente 8 cm. en la mujer y 10 cm. en el varón.

También en la adolescencia se realiza el descubrimiento de la propia identidad, así como de la autonomía individual. Se presentan alteraciones emocionales como por ejemplo el paso de la alegría a la melancolía. No se recomienda estos cambios con rapidez debido a que pueden llegar a dañar la parte psicológica del adolescente, ocasionando futuros problemas emocionales.

Otro de los cambios fundamentales es la importancia que adquieren las relaciones como lo son los amigos. El adolescente tiene la necesidad de formar parte de un grupo de personas para ir construyendo su propia identidad. En la mayoría de los casos, se presenta un alejamiento de la familia, pero que forma parte de una base de preparación para el futuro. Como en el resto de las transformaciones que tienen lugar en la adolescencia, los padres siempre deben de prestarse atentos a esta situación para, de alguna manera, controlar las relaciones de sus hijos.

Por último, todos los cambios que viven los adolescentes hacen que en muchos casos sea un periodo difícil, tanto para ellos como para aquellos que los rodean; no obstante es una etapa apasionante que te ayuda a madurar e ir descubriendo poco a poco el mundo que pronto formará parte de sus vidas.

María Paula Villacorta 

Lucía Tsukazan